¿Qué es un Osteópata?
El osteópata es aquel profesional de la salud que, tras haber recibido una formación adecuada (más de 1500 horas, después de una profesión sanitaria o 5000 horas de formación completa), trata las disfunciones de movilidad de los tejidos corporales.
Para el osteópata, es muy importante la formación recibida puesto que necesita con la mayor exactitud posible la morfología de todas las partes del cuerpo reunidas en un conjunto funcional a través del tejido conjuntivo.
Como dijo Still (creador de la Osteopatía): La Osteopatía tiene 3 lecciones básicas:
- La primera es Anatomía,
- La segunda Anatomía,
- Y la tercera Anatomía.
Podemos deducir de esto la importancia que tiene para el osteópata la biomecánica, neuroanatomía, la psicobiología, la patología y la relación estructura función, por lo tanto, necesita adquirir muchos conocimientos teórico-prácticos dentro de su desarrollo académico que después tendrá que poner en práctica y también necesita adquirir una experiencia clínica para poder llegar a un diagnóstico preciso.
Es muy difícil conocer cómo se mueve una estructura si no conozco su morfología, y sirve de muy poco conocer la morfología de una estructura si después no soy capaz de sentir el movimiento de dicha estructura.
Además de tener un conocimiento preciso de la morfología corporal, el osteópata también debe conocer con exactitud la sintomatología del resto de patologías que afectan al cuerpo humano puesto que una parte fundamental del tratamiento osteopático es el diagnóstico diferencial. El osteópata debe ser capaz de diagnosticar con la mayor precisión posible dichas patologías para poder decidir si la dolencia del paciente es posible resolverla con Osteopatía o si por el contrario hay que derivar al paciente hacia otro profesional de la salud.
¿Qué técnicas desempeña?
Para desempeñar su trabajo, el osteópata realizará prácticas utilizando sus manos como herramienta única y principal.
Dichas manos han tenido que ser entrenadas previamente para poder detectar los micromovientos que se producen en los tejidos y sus disfunciones con lo que poder llegar a un diagnóstico preciso, ya que este será la base del tratamiento osteopático.
El Osteópata debe ser consciente en todo momento de que su objetivo principal es buscar el origen del problema y no centrarse en tratar el síntoma. Para el correcto tratamiento, el cuerpo del paciente debe estar en equilibrio entre la homeotasia y homeorresis, ya que sin la ayuda inestimable del sistema inmunológico y la propia autocuración del paciente, es imposible que el tratamiento osteopático se lleve a cabo.
¿Qué dolencias trata?
También es importante para el osteópata conocer el estado emocional y las alteraciones psicosomáticas del paciente, ya que el abordaje del tratamiento debe hacerse tanto desde el punto de vista físico, como químico y emocional. Si no se tiene claro este punto, es imposible pensar en globalidad que al fin y al cabo es el objetivo de la Osteopatía.
Una vez reunidos todos los puntos anteriores, el osteópata tendrá en sus manos las herramientas suficientes para tratar disfunciones corporales como: lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, dolores articulares, cefaleas, problemas viscerales, dolores menstruales, esguinces cervicales, esguinces de tobillo, contracturas musculares, problemas respiratorios, ciáticas, etc…
Más información en: euosteopatia.es