El estudio se diseñó como un estudio de intervención clínica de dos fases (pre-post). En la fase uno, los pacientes no recibieron tratamiento durante 6 semanas; en la fase dos, recibieron cinco tratamientos osteopáticos dependientes de la prueba.
Entorno: Se incluyeron cuarenta y dos (42) pacientes (edad promedio de 39 años) que sufrían LWS debido a colisiones en la parte trasera del automóvil. Intervención: Se realizaron cinco (5) tratamientos osteopáticos personalizados y personalizados a intervalos de 1 semana. Principales medidas de resultado: los principales parámetros de resultado fueron el dolor y la discapacidad relacionados con el cuello (determinados por la Escala de dolor y discapacidad del cuello [NPAD]) y la calidad de vida (evaluada en el SF-36). Se diagnosticó la presencia de un trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Resultados: Una comparación directa entre el período no tratado y el período de tratamiento reveló mejoras clínicamente relevantes y estadísticamente significativas en el período de tratamiento osteopático para la NPAD. En la fase de intervención, el NPAD se redujo de 41.5 a 26.0 puntos, lo que corresponde a una mejora del 37% (intervalo de confianza del 95% = 11.1–19.8; p <0.0005). Para el SF-36, tanto el resumen de componentes físicos como mentales mostraron una mejora significativa y sustancial durante la fase de tratamiento (p = 0,009 versus p = 0,02). Antes del tratamiento, 17 pacientes (43.6%) fueron diagnosticados con un TEPT positivo; este número cayó a solo 6 (15.4%) durante la observación.
Conclusiones: Cinco (5) tratamientos osteopáticos tuvieron un efecto beneficioso sobre los aspectos físicos y mentales de los LWS y cumplen con su afirmación de ser una modalidad complementaria en el régimen de tratamiento de esta condición. Sobre la base de estos resultados preliminares, se justifican los estudios controlados aleatorios rigurosos.