Las últimas décadas han sido testigos de un gran avance en nuestra comprensión de los fundamentos mecánicos del dolor, tanto en estados normales donde ayuda a proteger de lesiones, como en estados patológicos donde el dolor evoluciona desde un síntoma que refleja una lesión tisular hasta convertirse en la enfermedad misma. Sin embargo, a pesar de estos avances científicos, el dolor crónico sigue siendo extremadamente difícil de manejar clínicamente. Si bien el número de posibles objetivos de tratamiento ha crecido sustancialmente y se han presentado argumentos sólidos para un enfoque individualizado y basado en mecanismos para la terapia del dolor, podría decirse que los médicos no están mucho más avanzados ahora que hace 20 años, en su capacidad para diagnosticar o trata a sus pacientes El abismo entre la investigación del dolor y el manejo del dolor es más amplio que nunca. Todavía no podemos aplicar un enfoque basado en la evidencia para el manejo del dolor crónico que refleje la comprensión mecanicista y, en cambio, la práctica clínica sigue siendo un viaje empírico y a menudo insatisfactorio para los pacientes, cuya respuesta individual al tratamiento no puede predecirse. Aquí tomamos una condición de dolor común y difícil de tratar, el dolor lumbar crónico y utilizamos su presentación en la práctica clínica como un marco para resaltar lo que se conoce sobre los mecanismos de dolor fisiopatológicos y cómo podríamos detectarlos para impulsar una elección de tratamiento racional. Sin embargo, discutimos cómo los métodos actuales de evaluación y gestión son insuficientes en cuanto a cualquier enfoque basado en mecanismos o en medicina de precisión. Sin embargo, podrían ser posibles mejoras sustanciales en el tratamiento del dolor crónico si se desarrollara un enfoque más estratégico y coordinado, uno diseñado para identificar los mecanismos específicos que impulsan el fenotipo del dolor de presentación. Presentamos un análisis de dicho enfoque, destacando los principales problemas para identificar mecanismos en pacientes y desarrollando un marco para una escalera de diagnóstico de dolor que puede ser útil en el futuro, que consiste en la identificación sucesiva de tres pasos: estado de dolor, mecanismo de dolor y objetivo molecular. Tal enfoque podría servir como base para una nueva era de medicina para el dolor individualizada /de precisión. Las traducciones, innovaciones, oportunidades y redes de ensayos clínicos analgésicos, anestésicos y de adicción (ACTTION) y la taxonomía del dolor de la Sociedad Americana del Dolor (APS) incluyen los mecanismos del dolor como una de las 5 dimensiones que deben considerarse al realizar un diagnóstico clasificación. La escala de diagnóstico propuesta en este artículo es congruente con y una extensión de la AAPT. Lee más
